Un estudio reciente mostró que hasta un 80 % de los pacientes de accidente cerebrovascular no reconocieron sus síntomas como síntomas de accidente cerebrovascular y no pensaron que eran lo suficientemente graves como actuar rápidamente.

A diferencia de los ataques al corazón, los accidentes cerebrovasculares isquémicos (coágulo de sangre) típicamente no son dolorosos. Por lo tanto, la dificultad es que la única manera de saber que alguien está teniendo un accidente cerebrovascular es conocer los síntomas más comunes del accidente cerebrovascular y, si aparecen estos síntomas de repente, sospechar que es un accidente cerebrovascular y llamar a una ambulancia. Esto podría incluir parálisis facial repentina, debilidad en un brazo repentina, dificultad en el habla repentina o dificultad para encontrar las palabras.

Los síntomas que aparecen en un período de tiempo más largo típicamente no son causados por un accidente cerebrovascular, así que la aparición repentina de los síntomas es un indicador claro de un posible accidente cerebrovascular. Recuerda que, en la mayoría de los casos, la arteria se bloquea repentinamente y la muerte de las células cerebrales comienza rápidamente, por lo que los síntomas también suelen aparecer de repente.